martes, 25 de junio de 2013

Crecemos muy rápido. A una velocidad supersónica. Mayor que la de la luz o la del sonido.
Ayer eras un niño, mañana serás adulto.
Ayer jugabas con muñecas, mañana estarás acostándote con hombres.
Ayer eran dibujos animados, pero mañana será el telediario, con muerte, crisis y miserias.
Ayer las heridas se curaban con un 'Sana, sana', pero mañana te preguntarás como se cura un corazón roto.
Ayer gastabas tus ahorros en cromos, regalicias y chicles y mañana los gastarás en condones, tabaco y alcohol.

¿Pero que hay en el medio?, ¿Que hay entre ser un niño perdido en el País de Nunca Jamás o un funcionario triste y gris?

Amores Cativos.
Que envelenan, que ruxen, que murchan, que mancan. 
E non hai volta atrás.

                                                   ''Era delor y era cólera,
Era medo y aversión,
Era un amor sin medida,
Era un castigo de Dios!
Que hay uns negros amores, de índole penzoñenta,
Que privan os espritos, que turban as conciencias,
Que dan dores de rabia, que manchan e que afrentan,
Mais val morrer de friaxen, 
que quentarse á súa fogueira.''



jueves, 9 de mayo de 2013

(Case) 500 días xuntos.

Mi perro me rompió la cafetera.
Tuve que subir a tu casa, a la de la vecina instalada en el ático, recién llegada de un pequeño pueblo francés perdido en el mapa, con farmacia, iglesia, bar y para de contar.
Me abriste la puerta con unas ojeras kilométricas y un pijama de los Teleñecos, invitándome a pasar  diciendo, con un tono comprensivo, que tu tampoco podías vivir sin café. Una cosa llevo a la otra y acabamos yendo juntos a por una cafetera nueva, riendo en el coche, cantando canciones de los 80 y sorprendiéndonos caminando de la mano por la sección de electrodomésticos de unos grandes almacenes.
Todo continuó como la típica, hasta llegar al punto de aburrida, historia de chico se enamora de chica, y viceversa. 
Ya se sabe; besos, baile y sexo.
16 meses más tarde, después de demasiadas horas de autobús para conocer a tus padres y un juramento de amor eterno, llegaron los problemas. Tenía nombre y apellido: Paul Godard. Amigo, de los de toda la vida, de la familia, alto directivo en una empresa de renombre y demasiado interesado en ti, según mi parecer.
Empezaron los roces, las peleas, los achaques y las lágrimas.
Unas semanas y cuatro paquetes de analségicos después confesaste tu infidelidad.
Cortamos. Rompí las películas, quemé las fotos. Esquecinte. Me olvidé de ti. Pero antes de mudarme de piso dejé la cafetera delante de la puerta de tu casa con una nota:
''Lo más gracioso de esta historia, es que nunca tuve perro.''








O can rompeume a cafeteira.
Tiven que subir á túa casa, á da veciña instalada no ático, recén chegada dunha pequena vila francesa perdida no mapa, con farmacia, igrexa, bar e para de contar.
Abríchesme a porta cunhas olleiras quilométricas e un pixama dos teleñecos, convidándome a pasar dicíndome,  cun ton comprensivo, que ti tampouco podías vivir sen café. Unha cousa levou á outra e acabamos indo xuntos por unha cafeteira nova, rindo no coche, cantando cancións dos oitenta e sorprendéndonos camiñando da man na sección de electrodomésticos duns grandes almacéns.
Todo continuou como a típica, ata chegar ao punto aburrida, historia de mozo namórase de moza e viceversa. 
Xa se sabe; bicos, baile e sexo.
16 meses máis tarde, despois de demasiadas horas de autobús para coñecer aos teus pais e un xuramento de amor eterno, chegaron os problemas. Tiñan nome e apelido: Paul Godard. Amigo, dos de toda a vida, da familia, alto directivo nunha empresa de renome e demasiado interesado en ti, baixo o meu parecer.
Empezaron os roces, as pelexas, os achaques, as bágoas.
Unhas semanas e catro paquetes de analxésicos despois confesaches a túa infidelidade.
Deixámolo. Rompín as películas, queimei as fotos. Esquencinte. Olvideime de ti. Pero antes de mudarme de piso deixei a cafeteira diante da porta da túa casa cunha nota: 
“O máis gracioso desta historia é que nunca tiven can”. 



lunes, 8 de abril de 2013

La noche es para los que sueñan.

Querida mamá:

Quien diría que la mujer de mis sueños estaba escondida en las entrañas del metro de Barcelona. 
Ella borracha de ilusiones quebradas durmiendo en el andén y yo ahogado por la monotonía de la oficina.
Ella alquilando su amor y cuerpo a extraños por unos billetes y yo gastando mis horas en la barra de un bar.
Paso el invierno, pero nunca llegó la primavera. La calle apestaba a miedo y la muerte se escondía en los cartones entre los que dormiría, al terminar la jornada, mi Julieta.
Una noche saturada de alcohol, después de ofrecerle una ducha caliente y un plato de macarrones me dijo su nombre y se quedó conmigo, compartiendo vida y sueños. 
Jackie es tornadiza. Genuina. Caprichosa. Furiosa. Sagaz. Lunática. Políticamente incorrecta. Xeitosa. Pícara. Imprevisible. Inocente. Sarcástica.
Su amor es un nuevo Big Bang.
Es mejor que volar.
Mejor que alcanzar el nirvana.
Su amor es mejor que un sueño.
''Quien lo probó lo sabe.''
Creo que podría casarme con ella.
¡Puedo parecer un insensato! ¡Un loco, mamá!
Pero ella es para mi como Batman para Robin, Holly Golightly para Paul Varjack y el LSD para los Beatles.
Yo ya no soy sin ella.
Escríbeme pronto, ''quérote''.














Centre de Salut Mental
      San Andreu


                                                                              


   Barcelona, 14 de Febrero de 2013

Señora Depardieu:
Después de escuchar el testimonio de otros residente, podemos verificar que su hijo, antes de morir a causa de una ruptura de columna provocada por el impacto que sufrió al precipitarse desde un cuarto piso, gritó varias veces el nombre de “Jackie”, la mujer con la que su difunto hijo estaba prometido en su imaginación.
Lamentándolo enormemente le enviamos su última carta y el resto de sus objetos personales.
Quedando a su entera disposición para todo aquello que pueda necesitar de nosotros, le mostramos nuestro más sincero pésame,
Centre de Salut Mental Sant Andreu.