Él se vestía siempre con un jersey marrón, grueso aunque fuese verano y zapatos con la punta desgastada. Le gustaba ver el golf en la televisión. Fumaba pipa, y cuando pasaba dejaba un agradable olor a tabaco mezclado con menta y almendras. Por lo menos, así me gustaba imaginármelo.
Él a conoció a ella en una verbena de un pueblo perdido en un mapa de España, cuando aún no llevaba esos jersey gruesos y sus zapatos estaban siempre relucientes, a ella que cuando reía ponía su mano delante de la boca, a ella que le gustaba como se movía su vestido violeta cada vez que alguien la sacaba a bailar. Al día siguiente, fue a su casa, y le pidió su mano a su padre. Al mes, día arriba día abajo, se casaron. Pero el país entró en guerra y como todos los demás hombres él se marcho a defender la patria y murió sin saber que su mujer esperaba a una niña. Una niña que era mi madre, una niña que nunca conoció a su padre.
Cuando era pequeña y me llevaban al parque me preguntaba quienes eran esos señores de 60, 70 años con el pelo blanco que acompañaban a mis amigas, les compraban gominolas y les daban besos. Un día mi madre me explico que no todos los abuelos estaban muertos.
Después, crecí, y me empecé a preguntar si se puede echar de menos a lo que nunca has tenido.
Muchas gracias por tu comentario guapa :D
ResponderEliminarPues tengo una Nikon D3000. Tengo una amiga que le va más el tipo de blog que tienes tú, si quieres te lo dejo por aquí, ella también escribe y seguro que te da mejor opinión que yo:)
http://fromournewyorkwithlove.blogspot.com.es/
Besazos!
¿Dices AJHDGSJAHFDSFK de mi blog? Pero, pero, pero..¿tú has visto el tuyo? Yo sí que me acabo de enamorar. Además esta entrada es muy profunda, y la frase final no deja indiferente, de hecho, me ha hecho reflexionar.
ResponderEliminarLa de la foto, por desgracia, no soy yo :'( Ya me gustaría tener ese pelazo pelirrojo a mí! Por ahora tengo un pelo castaño normal y aburrido, espero poder cambiarlo algún día :3
Tu comentario me ha sacado una sonrisa enorme, de verdad. Te sigo desde ya, tu blog es una pasada, y pienso ponerme ahora mismo a leer tus otras entradas.
Un abrazo enorme de una castaña normal y corriente ;)
Preciosa, te contesté a tu e-mail, míralo cuando puedas :)
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